CUIDADO Y USO
ENVUELVE: Autoadhesivo, utiliza el calor de tus manos para envolver frutas, pan, galletas, queso o para cubrir tazones y fuentes. BEENAT mantendrá su forma cuando se enfríe, creando un sello.
LAVABLE: El agua fría y el jabón suave son las claves para un BEENAT duradero. Si no está sucio, simplemente dóblalo y guárdalo seco.
REUTILIZABLE: Con un uso regular y un cuidado adecuado, tu BEENAT le durará al menos un año. Son innumerables los alimentos guardados y comidas rescatadas.
FIN DE VIDA: Llegado el día, BEENAT es 100% biodegradables y compostables. Corta el envoltorio en pequeños trozos y mézclalos en la compostera. En no más de 6 meses se degrada y vuelve a la tierra. O mejor aún, córtalo en tiras y reutilízalo como iniciador de fuego o ataduras para el jardín. ¡Y revive la magia de un nuevo BEENAT una vez más!